Pieza de videodanza realizada en colaboración con la coreógrafa y bailarina Beatriz Fénez.

‘Bennu’ es el equivalente al ave fénix en la cultura del Antiguo Egipcio. Se trata de un criatura fabulosa, asociada a la muerte y el renacimiento, y cuyo nombre hace alusión a una ‘ascensión brillante’ hacia el cielo. A partir de este concepto, y de los eternos opuestos de la oscuridad y la luz, quisimos que el movimiento del cuerpo funcionara como recurso para representar la desintegración en el fuego y la posterior vuelta a la vida desde las cenizas. Así, la expresión dinámica de la danza se fusiona primero con la partitura visual de las llamas, para continuar después la estela del vuelo de los estorninos en su bella migración invernal.